Cuando el papel me cortó el dedo, solo salió una gota de sangre del pequeño corte. Entonces, todo pasó muy rápido. “¡No!”, rugió Edward… Aturdida y desorientada, miré la brillante sangre roja que salía de mi brazo y después a los ojos enfebrecidos de seis vampiros repentinamente hambrientos…
lunes, 2 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
cata cata cataa vas por luna nueva? apura mi amor! asi tengo alguien con que pudrirle el cerebro con mas stephanie meyer :)
Publicar un comentario